Cuando nos hablan de marketing, una de las primeras palabras que nos viene a la cabeza es publicidad; ahora bien, el marketing es mucho más que publicidad. En verdad, la publicidad es el final del proceso de marketing y también se refiere a una parte muy concreta.

La publicidad son los anuncios, el marketing abarca mucho más.

El marketing analiza tu cliente ideal y te proporciona información sobre él:

Sus hábitos y costumbres, sus gustos, de qué depende lo que consume y lo que NO consume. Analiza algo esencial, de qué depende que repita, de qué depende que esté dispuesto a pagar más por tu producto o servicio, cómo es su respuesta ante una determinada propuesta comercial, y un largo, etc.

En pocas palabras: Hacer marketing es entender como piensa tu cliente, para darle lo que quiere.

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Captación

En la primera fase tu cliente aún no te conoce, no ha consumido contigo. Lo primero que tienes que conseguir es que llegue a tu empresa / sector y consuma por primera vez. Céntrate en su problema, en lo que le preocupa y crea una estrategia de captación.
Una estrategia de captación es una herramienta de marketing que te va a permitir que nuevos clientes lleguen a tu negocio y consuman contigo. Haz algo que atraiga a un gran número de clientes potenciales, por ejemplo, un descuento importante. O un producto o servicio gratuito. Recuerda que el objetivo de la estrategia de captación no es ganar dinero, es conseguir nuevos clientes. Y, para gestionar el riesgo, limítala. Enfoque y acción continuada.
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Conversión

Una vez tu cliente ya te conoce y ha consumido contigo, lo que queremos es que REPITA. Para conseguir la repetición tienes que focalizar en lo que más le gusta a tu cliente de ti. Averigua qué es lo que tu cliente más destaca de tu producto o servicio, y foméntalo dentro de la experiencia de consumo del cliente. Hazle saber que eso que más valora, lo va a tener contigo siempre. Por ejemplo, una empresa de diseño de interiores, hacer seguimiento, envíale correos informativos de la evolución del proyecto contratado, etc. será vital para que el cliente esté satisfecho y acompañado, y eso hará que quiera repetir.
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Fidelización

Cuando ya tienes tus clientes incondicionales lo importante es que esos clientes te recomienden, hablen de ti. Y no te hablo de una recomendación por petición, no se trata de que tus clientes hablen de ti cuando alguien les pregunte directamente por tu negocio. De lo que se trata es de conseguir una recomendación proactiva y espontánea, es decir, que tus clientes hablen de ti, sin que nadie les pregunte. La mayor parte de los futuros clientes que lleguen a tu empresa van a llegar por medio de la recomendación.

Hazte una pregunta clave:

¿QUÉ ES LO QUE MI CLIENTE NO ESPERA QUE SUCEDA CUANDO CONSUME CONMIGO?

Y dale eso que no espera, sorpréndele. La sorpresa va a hacer que tu cliente te recuerde y te tenga en mente. ¡Cualquier pequeño detalle es suficiente!

No lo olvides

Entiende a tu cliente, ...

Dale lo que quiere, ...

¡Y sorpréndele!

Adrià Campdepadrós

Author Adrià Campdepadrós

Thebits Barcelona | Fundador

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